Ante la llegada de un nuevo miembro a la familia, uno de los temas que más suelen preocupar a los padres es el de la baja laboral. Tradicionalmente era la madre quien disfrutaba al completo del permiso de maternidad para cuidar del bebé, pero hoy en día, cada vez son más los padres que deciden disfrutar de su propio permiso para cuidar a su hijo en los primeros meses. Y es que en la actualidad, la madre solo está obligada a disfrutar de las seis semanas obligatorias inmediatas al parto y después puede ceder parte o la totalidad de las 10 semanas restantes que completarían la baja maternal.
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Así, en total son 16 las semanas correspondientes al permiso maternal, y 13 días los que puede disfrutar el padre (a los que se le suman los dos días iniciales por el nacimiento del niño). Ambos supuestos se amplían simbólicamente en el caso de nacimientos múltiples, familias numerosas o discapacidad. Estos permisos se aplican tanto para nacimientos como para adopciones y son independientes de las vacaciones correspondientes al trabajador, es decir, que en caso de que el nacimiento coincidiera con este período, ambos se sumarían.
Siempre que haya cotizado el mínimo exigido por la Seguridad Social, durante el período de baja maternal/paternal, el trabajador cobrará el 100% de la base de cotización, sin retenciones de IRPF (que luego se compensarán en la declaración de la Renta correspondiente).
En el caso de las madres paradas que acaben de tener o adoptar un hijo, se sustituirá la prestación por desempleo por una de maternidad durante las 16 semanas correspondientes, sin que estas contabilicen como parte del periodo de subsidio.
Las características de los permisos son idénticas en el caso de los trabajadores autónomos, que en su caso deberán seguir pagando la cuota mensual mínima (261 euros en 2014) durante estas semanas de baja.
¿Cuándo comienza la baja por permiso de maternidad?
En cualquier caso, el comienzo de la baja maternal coincide con el día del parto y en ningún caso contabilizarán el posible período previo que la madre se haya ausentado de su puesto por complicaciones o molestias del embarazo. Ese período se considera como baja médica ordinaria.
Además, a excepción de las seis semanas obligatorias tras el parto, existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con la empresa para disfrutar del resto de la baja con una jornada a tiempo parcial, de forma que las semanas restantes se dupliquen. En este caso, tanto asalariados como autónomos, verán reducida la cuantía del subsidio al 50%.
Además del de maternidad, existe un permiso de lactancia que puede disfrutarse dentro de los nueve primeros meses de vida del bebé y que podrán alternarse el padre y la madre (nunca podrán disfrutarlos simultáneamente). Se trata de un permiso de una hora diaria para la lactancia natural o artificial del bebé que podrá disfrutarse también al principio o al final de la jornada, y que, en el caso de algunas empresas, hasta puede acumularse en jornadas completas.