¿Quieres saber cómo limpiar biberones y tetinas de una forma completamente segura y evitando que tu bebé entre en contacto con bacterías y microorganismo perjudiciales para su salud? Te lo contamos en este artículo.
La llegada de un bebé a casa suele venir acompañada de una gran alegría, pero también de nervios, dudas y un sinfín de rutinas y tareas domésticas antes desconocidas. Una de las que más tiempo ocupan es la de limpiar los biberones que tu bebé engulle sin parar a lo largo del día. Muchos padres crean un auténtico cordón sanitario en su casa para evitar que alguna bacteria despistada se acerque al recién nacido, esterilizando todo de forma compulsiva. Sin embargo, tampoco es necesario perder la cabeza. En este artículo os damos algunas guías de cómo limpiar biberones y tetinas de forma segura y eficaz.
Esterilizar en su justa medida
Aunque suene muy higiénico, no es necesario esterilizar el biberón cada vez que se vaya a utilizar. Con hacerlo antes de su primer uso, tanto en biberones, tetinas y chupetes, es suficiente. Para aquellos que extremar aún más las medidas, pueden esterilizar una vez a la semana, sumergiendo los utensilios en una olla llena de agua que llevaremos a ebullición durante 5 minutos. También hay disponibles en el mercado recipientes esterilizadores que se usan en el microondas.
Las manos siempre limpias
Quizás es el paso más importante de la rutina de limpiar biberones. Debemos asegurarnos que nuestras manos estén completamente limpias, y ser muy minuciosos en ello, ya que es la principal fuente de contaminación. Se pueden utilizar soluciones alcohólicas desinfectantes, muy útiles para cuando estemos fuera de casa. Aunque el método clásico de agua fría y jabón es igualmente efectivo.
Cómo lavar biberones y tetinas
Los biberones y tetinas se deben lavar con agua fría y el lavavajillas que utilices normalmente. Recomendamos la gama de lavavajillas a mano de Flota, con los que obtener la máxima eficacia en la limpieza y desinfección. Aunque está muy extendida la creencia de que el agua muy caliente ayuda a la eliminación de los gérmenes, esta contiene una mayor cantidad de microorganismos perjudiciales.
Algunos biberones son aptos para meterlos en el lavavajillas, pero debemos cerciorarnos de ellos y seguir las instrucciones del fabricante.
Llegar a todos los rincones, concienzudamente
La limpieza de biberones y tetinas debe ser a fondo. Para ello es muy aconsejable utilizar limpiabiberones. Se trata de escobillas alargadas que llegan a todos los pliegues del recipiente, en especial a los de la boquilla y la tetina. De esta forma, nos aseguramos de que no permanezca ningún rastro de leche y microorganismos que se reproducen con facilidad.
Secar al aire y en un entorno seguro
Una vez limpios, debemos dejar secar los biberones y tetinas boca abajo sobre un paño limpio o accesorio diseñado para tal fin. No es aconsejable secar el interior con servilletas u otros productos. La fase del secado se llevará a cabo, asimismo, con las piezas desencajadas, para asegurarnos que no quede ninguna zona húmeda.
No parece tan difícil, ¿verdad? Es cierto que puede ser engorroso al principio, pero pronto se convierte en una acción mecánica que nos llevará poco tiempo. Si tienes alguna otra duda sobre cómo limpiar biberones y tetinas, escríbenos y estaremos encantados de darle respuesta.