La aspiradora es un electrodoméstico imprescindible hoy en día para la limpieza de cualquier casa. Nos permite ahorrar mucho tiempo y esfuerzo en la limpieza de suelos y superficies en general, y nos saca de apuros cuando sufrimos algún percance farragoso (como que el azúcar se vierta, o se rompa algún cristal en mil trocitos).
En general, conviene pasarla como mínimo una vez por semana en cada estancia de la casa, procurando dar una pasada antes y después de limpiar cada habitación, para garantizar que quitamos la mayor cantidad posible de polvo. Además, conviene que sepamos cómo aprovechar al máximo este aparato, para que no se nos resista la limpieza de ningún rincón. Aquí van algunas ideas:
– El truco de la media: retira el cabezal de la aspiradora y coloca una media en la boca del tubo. Este truco te servirá para recoger pequeños objetos extraviados sin que vayan al depósito del aparato. ¿Echas de menos un pendiente y sospechas que pueda estar debajo de algún mueble que no puedes mover? Recurre al truco de la media para recuperarlo sin complicaciones.
– Aprovecha los accesorios: muchos aparatos los incluyen, pero no siempre sabemos sacarles partido. La boquilla que incorpora un cepillo es para evitar rayar superficies delicadas como la madera o el cristal. La boquilla para tapicerías tiene la misma forma que el accesorio principal de la aspiradora y se utiliza para sillones y sofás, sillas, colchones, cojines, cortinas, etc. A veces la aspiradora suele incluir una tercera boquilla estrecha, ideal para llegar con el aparato hasta las juntas y rincones de difícil acceso del hogar. Es apropiado, por ejemplo, para eliminar la suciedad que se almacena en los carriles de las ventanas.
– Perfuma la casa: dale el aroma que prefiera a tu hogar colocando una toallita en la bolsa o depósito de la aspiradora. Puedes impregnarla de unas gotas del aceite esencial que prefieras para que el aire que expulse el aparato sea aromático.
– El truco del cartón: si necesitas aspirar una superficie por la que el tubo de la aspiradora no puede acceder y no dispones de una boquilla específica, puedes usar un cartón de los del papel higiénico para adaptar el tamaño a tus necesidades.
– Boquilla de la aceitera: otra opción para alcanzar con la aspiradora rincones complicados es acoplar la boquilla de una aceitera de plástico, de las que se usan en la cocina.
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