Muchas personas tien la piel de los codos y las rodillas más oscura que la del resto del cuerpo. Esto se debe a una combinación de sequedad, exceso de sol, fricción y un cuidado deficiente de estas partes del cuerpo. Asimismo, hay personas que simplemente por genética tienen codos y rodillas oscuras que durante el verano, con el aumento de la exposición al sol, se hacen más evidentes.
No existe ninguna solución inmediata para aclarar codos y rodillas, pero si podemos seguir algún tratamiento casero que nos permita blanquear la zona con un poco de constancia:
– Aplica una pasta de agua oxigenada, limón y bicarbonato y masajea durante dos minutos los codos y las rodillas. Deja actuar la mezcla todo lo que puedas (a ser posible, durante la noche) y aclara con agua tibia para limpiar la zona. Esta mezcla aúna el poder blanqueante del agua oxigenada y el limón con el efecto abrasivo suave del bicarbonato de sodio. Por eso, si te la aplicas cada día con constancia, acabarás notando los resultados.
No olvides siempre limpiar las zonas de la piel en las que hayas aplicado limón antes de tomar el sol para evitar la proliferación de manchas.
– Prepara un exfoliante banqueador con una cucharada de azúcar (blanco o moreno) y unas gotas de jugo de limón. Si lo prefieres, corta medio limón y sumérgelo en azúcar para que se quede impregnado. Después, solo tendrás que frotar el codo con suavidad durante 2-3 minutos. Si notas que la zona se reseca, presiona el limón para que vaya soltando el jugo.
– Aplica sobre codos y rodillas unas gotas de zumo de limón y frótalos con piedra pómez con suaves movimientos circulares durante unos minutos. Después, aplica una hidratante para humectar bien la zona oscurecida.
En estos dos últimos casos se combina la exfoliación con el poder blanqueante del limón. Es un tratamiento que se puede combinar con los anteriores, aplicando no más de dos veces por semana.
Cómo prevenir las manchas oscuras en codos y rodillas
Aunque en muchos casos responde a motivos genéticos podemos evitar que las manchas en rodillas y codos se hagan más evidentes con unas sencillas rutinas de belleza. Por un lado, exfoliando codos y rodillas al menos una vez por semana. Para ello, bastará con masajear dando círculos la piel con un exfoliante sencillo a base de azúcar y aceite o incluso azúcar y limón, para sumar la acción blanqueante de este último.
Asimismo, cada vez que hidratemos nuestro cuerpo tanto con el gel en la ducha como con la leche hidratante después, tendremos que cerciorarnos de que humectamos bien estas zonas para evitar que se resequen.
Por último, es conveniente evitar quemarnos la piel de rodillas y codos cuando tomamos el sol, para evitar así que se oscurezcan más de lo habitual. Para ello, recuerda siempre proteger estas zonas antes de los baños de sol.
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