La infección de orina o cistitis es una afección muy común con especial incidencia durante el verano y sobre todo en mujeres. Viene causada por la infección del tracto urinario que provocan ciertas bacterias y se da con mayor frecuencia en las mujeres debido a que tienen la uretra más corta y se encuentra más cercana al ano que en caso de los hombres. Esto hace que la transferencia de bacterias a la vejiga sea más frecuente en el caso de las mujeres.
A veces las cistitis se originan cuando aguantamos demasiado tiempo las ganas de orinar o cuando retenemos parte de la orina durante la micción, lo que lleva a una presencia excesiva de bacterias en la vejiga.
Las molestias que causa la cistitis suelen ser:
– Dolor al orinar: suele ser una una sensación de quemazón especialmente aguda al comenzar o al terminar.
– Sensación de querer orinar constantemente: como si la vejiga estuviese permanentemente llena, aunque luego no orinemos más que unas gotas.
– Dolor púbico durante la exploración.
– Presencia de sangre en la orina y fiebre: solo se da en algunos casos.
Si tienes alguno de estos síntomas y sospechas que puede tratarse de una infección de orina, debes acudir al médico de cabecera para que te diagnostique y aplique el tratamiento pertinente.
Si ya has padecido alguna infección de orina, es probable que vuelvas a sufrirla en algún momento a lo largo de tu vida. Para prevenirla, los especialistas recomiendan tomar una serie de medidas:
– Evitar aguantar las ganas de orinar y, al hacerlo, procurar vaciar la vejiga por completo para que las bacterias no se acumulen.
– Evitar permanecer con ropa interior o bañadores húmedos mucho tiempo, especialmente al estar sentado.
– Hidratarse convenientemente con un mínimo de seis vasos de agua al día. También, incluir en la dieta alimentos que hidraten, como frutas, verduras, caldos, infusiones, etc.
– Tomar arándanos rojos, ya sea fresco o deshidratado, puesto que se ha demostrado que favorecen la eliminación de las bacterias de la vejiga.
– En el caso de las mujeres, limpiarse siempre de adelante hacia atrás después de defecar.
– Utilizar ropa interior de algodón, que favorece la transpiración y evitan la acumulación de humedad. También es aconsejable evitar las prendas ajustadas, por el mismo motivo.
– También se recomienda miccionar antes y después de las relaciones sexuales, para eliminar las posibles bacterias que se hayan alojado en el tracto urinario.
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