¿Quién no se ha metido alguna vez un atracón de hamburguesas, golosinas o algún otro manjar prohibido en cualquier dieta para aplacar los ánimos en un momento de tristeza o leve depresión? Incluso esa clásica escena de película romántica en la que la chica devora helado mientras solloza frente a la televisión se ha convertido en un cliché que nos hace pensar que la comida que menos nos conviene es la que nos levanta más el ánimo. Sin embargo, parece que, a la hora de devolvernos la felicidad, no se trata tanto de que los alimentos nos seduzcan el paladar como de que provoquen la reacción adecuada en nuestro cerebro.
Se trata de ingerir comidas que fomenten la presencia de serotonina, la también conocida como «hormona de la felicidad», que según los científicos ayuda a inhibir impulsos como la ira, el odio o la ansiedad, mejorando el humor y fomentando el optimismo. Por eso aquí rescatamos algunos de los alimentos que te pueden hacer más feliz siguiendo una dieta saludable.
Alimentos que te hacen feliz
Salmón: en general, el pescado azul es alto en ácidos grasos omega 3, cuyos efectos antidepresivos han sido más que demostrados. Si además optamos por la merluza, su alto contenido en triptófano, un aminoácido esencial a la hora de sintetizar la serotonina, estaremos favoreciendo la regulación del ciclo del sueño que a menudo se ve alterado por las situaciones de estrés.
Aguacate: este fruto conocido por su alto porcentaje de grasas saludables favorece también el aumento de la serotonina y con ello, el incremento de la felicidad. Gracias a su textura grasa, hoy en día se recomienda en muchas dietas para en ensaladas y sándwiches, como sustituto de la mayonesa, por ejemplo.
Garbanzos: su alto contenido en triptófano fomenta la creación de «la hormona de la felicidad» en el cerebro. Ocurre lo mismo con la mayoría de legumbres, aunque con menor grado de concentración.
Pipas: tanto las de calabaza como las de girasol fomentan el buen humor gracias a su alto contenido en ácido fólico y magnesio, además de combatir el estrés y el cansancio. ¿A que no recuerdas ningún mal momento mientras comías pipas?
Miel: este dulce néctar estimula la fabricación de serotonina y endorfinas en nuestro cerebro, favoreciendo los estados de relajación, positivismo y felicidad. Pero además, sus vitaminas y nutrientes permiten la absorción del magnesio, que también contribuye en gran medida en la sensación de buen humor.
Espinacas: el alimento favorito de Popeye es rico en ácido fólico, al igual que la mayoría de las verduras de hoja verde. Y las carencias de ácido fólico están directamente relacionadas con la aparición de depresiones. Incluir esta sabrosa verdura en tu dieta habitual ayudará a mantener feliz cuerpo y mente.
Plátano: esta fruta contiene gran cantidad de vitaminas y aminoácidos que intervienen en la mejora de nuestro estado de ánimo, además de que su ingesta proporciona efectos calmantes en el sistema nervioso. También la piña es considerada una fruta milagrosa en esto de la felicidad, puesto que fomenta la motivación y facilita la conciliación del sueño.
Chocolate negro: fuente de fenitelamina, proporciona un efecto relajante casi inmediato, aunque se recomienda un consumo controlado puesto que es adictivo. Siempre es preferible el chocolate con más alto contenido en cacao (a partir del 70%), puesto que así tendrán menor proporción de manteca y no tendrá impacto en nuestra dieta.
Guindilla: un poco de picante nunca viene mal y más si nos ayuda a superar los estados de ansiedad y melancolía. Es lo que hace el fruto de la planta Capsicum, que solemos utilizar para aderezar algunas comidas y que es rico en hierrro, potasio y magnesio, así como en vitaminas A, C y E. Además, se sabe que la reacción que el picante produce en nuestro cerebro genera una cantidad de endorfinas que proporcionan una sensación de bienestar.
Palomitas: aparte de la felicidad de poder compartirlas viendo una buena peli, sus carbohidratos permitirán aumentar los niveles de serotonina de tu cerebro. Además contienen ácido fólico, que intervienen en la síntesis de los principales neurotransmisores cerebrales. Lo cierto es que lo mismo ocurre con la pasta, el pan y otros alimentos a base de cereales integrales, solo que engordan más.