Estamos en temporada de resfriado y en cualquier momento podemos caer en esta enfermedad leve que sin embargo resulta muy molesta a la hora de llevar a cabo nuestras rutinas diarias. Tos, congestión y secreción nasal, dolor de garganta y cefalea son algunos de los síntomas más comunes del resfriado, que es capaz de contagiarse con gran facilidad entre los miembros de un mismo hogar. La forma más habitual de contagio es el estornudo o el contacto de las mucosas con cualquier elemento contaminado.
Además de medidas de higiene como lavarse las manos o evitar compartir bebidas, cubiertos o alimentos, la mejor forma de prevenir el resfriado es mantener una alimentación sana y equilibrada que garantice el bien estado de nuestras defensas. Para ello, puedes esforzarte por incluir en tu dieta algunos superalimentos contra el resfriado que ayudarán a proteger tu organismo ante este tipo de enfermedades comunes.
– Ajo: su consumo refuerza el sistema inmune ya que tiene poderes antibacterianos, antifúngicos y antivíricos. Además de contener vitaminas y minerales, su contenido en alicina ayuda a combatir las infecciones y aliviar la congestión. La mejor forma de aprovechar sus propiedades es consumirlo en crudo o mediante cápsulas.
– Cítricos: ricos en vitamina C, si bien no se ha demostrado que alivien el resfriado, pueden contribuir a prevenir su aparición al reforzar nuestras defensas. En general, es conveniente consumir frutas de colores intensos, ya que contienen muchas vitaminas que protegen nuestro organismo. El tradicional remedio del limón con miel puede aliviar momentáneamente el dolor de garganta frecuente en el resfriado.
– Verduras: resultan imprescindibles en cualquier dieta equilibrada de prevención, ya que aportan vitamina A a nuestro organismo. Su consumo habitual permite prevenir el resfriado y mantiene sanas nuestras mucosas. Son especialmente recomendables las verduras de hoja verde (espinacas, brócoli, acelgas, etc.), así como las de colores vivos como la calabaza, la zanahoria o la remolacha.
– Pescado: el pescado rico en Omega 3 (sobre todo el azul), protege al organismo de infecciones respiratorias. Además, se considera que, el pescado en general contiene minerales capaces de reforzar la acción de los glóbulos blancos contra el virus de la gripe.
– Legumbres: ricas en antioxidantes, ayudan a eliminar toxinas, tienen propiedades contra la gripe y fortalecen el sistema inmunológico contra el resfriado.
– Granada: esta peculiar fruta contiene una gran cantidad de antioxidantes, vitamina C y ácido fólico, que colaboran en la prevención. Además, su consumo alivia el dolor de garganta.
– Arándano rojo: su consumo suele recomendarse para prevenir los episodios de cistitis precisamente porque tienen poderes antibacterianos y antivíricos. Además, son ricos en vitamina C y antioxidantes que fortalecen nuestras defensas.
– Hongos: además de aportar vitamina D, hongos como los shitake contienen fitonutrientes que fortalecen nuestro sistema inmune e incluso pueden combatir ciertas infecciones.
– Yogur: el yogur fresco (sin pasteurizar) contiene probióticos que favorecen la buena salud de nuestra flora intestinal, reforzando el sistema inmune de nuestro cuerpo.
– Jengibre: estimula el sistema inmune y alivia los problemas respiratorios y la congestión nasal.
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