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Cinco formas de controlar las compras compulsivas por internet

28/09/2014
Cinco formas de controlar las compras compulsivas por internet

Las nuevas tecnologías facilitan cada día más nuestras compras y quehaceres diarios. En concreto, internet se ha convertido en una gran centro comercial en el que a golpe de clic y sin salir de casa podemos adquirir todo tipo de productos. La ventaja que esto puede suponer, se convierte en un inconveniente cuando cruzamos la línea de la necesidad y entramos en la dinámica de las compras compulsivas.

Porque, si antes este tipo de excesos ocurrían mientras caminábamos por una calle llena de tiendas o un gran centro comercial, ahora, basta con sentarnos ante el ordenador para precipitarnos con un gasto innecesario y, sobre todo, no planeado.

VER TAMBIÉN: Siete formas de frenar el gasto excesivo en el centro comercial

Aquí te ofrecemos una serie de sencillas claves que pueden ayudarte a evitar los despilfarros y las compras compulsivas por internet:

  • Déjalo para otro momento: si estás navegando por la Red y te topas con un flechazo que tienes claro que «necesitas» cuanto antes, tranquilízate y pospón la compra al menos un día y, si puedes, una semana. La mayor parte de las veces comprobarás que la urgencia no era tal y que con el paso de los días, el producto ya no te parece tan buena compra.
  • Date de baja de newsletter y promociones: cuando compramos por internet es habitual que en los registros requeridos se incluyan nuestras direcciones de correo en envíos masivos de promociones, campañas y publicidad en general. Este tipo de envíos suelen resultarnos muy atractivos porque presentan novedades y ofertas que pueden atraernos a comprar algo que no necesitábamos antes de recibir el email. Por eso, lo mejor es darnos de baja de todo este tipo de newsletter (por espaciadas en el tiempo que sean) o hacer que entren directamente en la bandeja de «correo no deseado».
  • Lista de prioridades: si realmente necesitas buscar uno o varios producto por internet, elabora una lista de prioridades para gastarte solo lo necesario. Además, escribe un presupuesto máximo realista para no pasarte en la compra. Ej: «Funda para smartphone, abrigo, vaqueros, chaqueta, zapatos de fiesta. Presupuesto máximo: 150 euros». Si con ese presupuesto no puedes comprarte todo lo que hay en la lista, sigue el orden de prioridad y deja para el mes próximo lo menos urgente. Trata de buscar los productos por orden de prioridad y no te los saltes si no encuentras algo que te convenza. Déjalo para otro momento.
  • El peligro de los tiempos muertos con el smartphone: evita mirar tiendas y catálogos a través del móvil en los tiempos muertos como esperas o trayectos. La posibilidad de caer en la tentación se reduce muchísimo si te dedicas, por ejemplo, a leer artículos guardados que te interesen. Ojos que no ven, tarjeta de crédito que no se resiente…
  • Suma victorias: cada vez que consigas dejar atrás una compra impulsiva por la Red, anota en una cuenta el dinero que te has ahorrado. Puede que, al comprobar la suma total a final de mes, o de temporada, te reafirmes en tu capacidad de controlar el gasto de tu tarjeta de crédito en internet.

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