Los meses de octubre y noviembre son especialmente propensos a la aparición de los piojos en los colegios y, en consecuencia, en los hogares. Estos pequeños insectos, cuyo tamaño no supera los 4 milímetros, suelen alojarse con más frecuencia en la cabeza donde llegan a reproducirse dando lugar a las liendres (larvas). Se trata de un parásito que no es exclusivo de los más pequeños de la casa, sino que los adultos también estamos expuestos.
El contagio de piojos puede producirse tanto de manera directa, tras el contacto cabeza con cabeza, como indirecta, al compartir peines, cepillos, gorros, auriculares, etc. En general, son fáciles de detectar porque causan molestos picores en el cuero cabelludo y pueden llegar a ser fácilmente visibles. Las zonas en las que se suelen concentrar inicialmente son la nuca y detrás de las orejas, donde la temperatura es mayor.
Cómo prevenir la aparición de piojos
En primer lugar, puesto que los piojos suelen concentrar su aparición durante los meses de otoño, podemos tomar la precaución de utilizar un champú especial para piojos durante esta época. También podemos mezclar el champú familiar con unas gotas de aceite esencial de árbol de té, que también es efectivo contra los piojos. Los peines tipo «mil púas» son ideales para revisar el cuero cabelludo en caso de sospechemos que puede haber piojos en casa.
Asimismo, es necesario inculcar a pequeños y no tan pequeños la importancia de no compartir con otras personas artículos que puedan dar lugar a contagios, como gorras, peines, gomas de pelo, pasadores, diademas, sombreros de disfraces, etc. Aún así, al menos durante la época más propensa a la aparición de estos insectos, es conveniente lavar a menudo cepillos y peines, sumergiéndolos en vinagre de manzana.
También hay que ser meticuloso con la limpieza de la ropa de cama y las toallas, así como prendas que estén en contacto con la cabeza como gorros y sombreros.
Para revisar el cabello en busca de piojos o liendres, lo más cómodo es humedecerlo con algún producto desenredante antes de pasar el peine especial. Hay que hacerlo mechón a mechón, incidiendo especialmente en la nuca y tras las orejas. Tras cada pasada, será necesario enjuagar el peine en vinagre para eliminar las posibles liendres que haya atrapado.
Cómo acabar con los piojos
Una vez confirmamos la presencia de piojos en uno de los miembros de la familia, debemos tomar medidas que afectan a la higiene de todo el hogar para evitar un contagio mayor. Lo primero que debemos hacer es revisar a todos los miembros de la casa, incluidos nosotros mismos, de manera que podamos atajar más rápido el problema. Quienes padezcan piojos pueden librarse de ellos realizando lavados con agua y vinagre de manzana a partes iguales y dejando el cabello húmedo y tapado con una toalla durante una media hora.
Además, en casa será necesario realizar una desinfección general. Para ello, será conveniente lavar toda la ropa de cama en programas de agua caliente, así como toallas, abrigos y ropa que se haya podido ver expuesta en general. También las alfombras y cojines habrás de pasar por la lavadora con programas calientes o, de no ser posible, con vinagre. Asimismo, cuando se trate de niños, tendremos que lavar peluches y juguetes con vinagre dejando reposar los objetos para asegurarnos de su efectividad. Por último, hay que cerciorarse de que desinfectamos bien cepillos, peines y demás utensilios que empleamos en el cabello a diario.
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