El enjuague bucal o colutorio es un accesorio imprescindible en nuestra higiene bucal diaria. Ya que no siempre el cepillado y el uso de hilo dental o cepillos interdentales consigue eliminar los restos de comida de entre los dientes, debemos asegurar su correcta limpieza finalizando con un enjuague apropiado. Es un hábito que conviene adquirir desde la infancia para evitar la proliferación de caries y otras enfermedades comunes en la vida adulta, como las de las encías.
En general, existen dos tipos de enjuage bucal: el de uso diario, que podemos adquirir en cualquier supermercado y el de prescripción médica, que suele recomendar el especialista para tratar alguna dolencia en la boca. En este caso, el uso debe estar sujeto a la recomendación de nuestro dentista, que nos indicará cómo y durante cuánto tiempo usarlo.
Los enjuagues sujetos a prescripción médica suelen contener medicamentos como la clorhexidina, un conocido antispético usado para combatir y prevenir las infecciones en la boca. Los enjuagues de uso diario pueden contener diferentes principios activos, en función del fin que tengan. Por ejemplo:
– Los enjuagues bucales que contienen flúor tienen un efecto anticaries.
– Los que contiene triclosán, son bactericidas y fungicidas, ideales para cuidar las encías y eliminar el mal aliento.
– Algunos contienen cloruro cetilpiridinio, un antiséptico bactericida común en enjuagues y pastas e dientes debido a que previene la placa dental y combate la halitosis.
– Timol, que además de desinfectar, proporciona un agradable sabor a los enjuagues.
– Peróxido de hidrógeno, presente en los colutorios con acción blanqueante.
– Hexetidina, otro antiséptico que actúa sobre la mucosa de la boca.
– Enjuagues sin alcohol, indicados para niños o personas con ortodoncia.
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, la principal función del colutorio no es la de proporcionar un aliento refrescante. Pese a que generalmente el enjuague bucal contiene como el mentol y los derivados de aceites esenciales para obtener sabores agradables, no conseguiremos un aliento fresco si no cepillamos correctamente la lengua, especialmente en su nacimiento. Aprende aquí cómo limpiarte la lengua correctamente.
Sin embargo, el enjuague bucal nos ayuda a prevenir las caries y las enfermedades periodontales combatiendo la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Además, el uso de colutorio tras el cepillado de dientes ayuda a regular el PH de la boca.
Cómo enjuagarse la boca
Realiza un enjuague tras el cepillado de unos 30 segundos. Por lo general, los colutorios de uso diario no requieren ser diluidos en agua, pero los que contienen medicamentos sí, para rebajar su concentración. Una vez realizado el enjuague, escupe el exceso de producto de la boca por completo y evita consumir alimentos o bebidas en la media hora siguiente.
Hay enjuagues bucales que cuentan con grandes concentraciones de alcohol, mientras que hay otros más suaves o incluso sin alcohol. En el caso de los colutorios con más alcohol, no se recomienda realizar enjuagues más de dos veces al día.
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