Hacer ejercicio es uno de los propósitos más habituales que nos hacemos con el comienzo del año. Tras los excesos de la Navidad son muchas las personas que se plantean mejorar sus hábitos y ponerse en forma.
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En la mayoría de los casos, el objetivo de practicar ejercicio se olvida rápidamente. Comenzamos los primeros días con mucha energía… ¡y no logramos mantenerla!
Toma nota de estos consejos para que este año no tires la toalla y logres tu propósito de mantenerte en forma:
1. Tu deporte favorito. Elige alguna actividad que te pueda resultar divertida o entretenida: zumba, pilates, aerobic, fitball, elástica… La oferta de los gimnasios en la actualidad es muy variada. Escoge un ejercicio que te pueda resultar atractivo y así no verás la tarea de ir al gimnasio como una carga pesada.
2. Resultados inmediatos. No esperes resultados milagrosos y en muy poco tiempo. Hacer ejercicio no solo es una manera de bajar de peso, es una forma de mejorar tu salud. Hay que ser conscientes de que los efectos serán a largo plazo.
3. Alimentación más sana. No descuides la alimentación. El aumento en el gasto de calorías debe compensarse con una dieta variada y equilibrada. Tampoco caigas en los excesos después de una sesión de ejercicios.
4. Ponte retos. No te impongas la rutina del ejercicio como una obligación, pero sí que te motivarán los pequeños retos. Aumenta la intensidad o el tiempo de los ejercicios poco a poco. Cuando cumplas las primeras metas, continúa subiendo el nivel.
5. Anímate y motívate. Practicar deporte en compañía es una forma de motivarse. Acudir con algún amigo al gimnasio será más entretenido y te obligará a no faltar. Otra opción es la música. Prepárate una sesión con tus canciones favoritas para que animes.
6. Un lugar apropiado. Elige un gimnasio o un centro deportivo que se adapte a tus necesidades. Tendrás que valorar los horarios, el precio, la distancia a la que se encuentra, la variedad de actividades, la presencia de monitores… Aquí te damos algunos consejos para elegir un buen gimnasio.
7. Desconecta. El ejercicio físico ayuda a desconectar de la rutina, combate el estrés y libera tensiones. Tómate ese tiempo como una forma de relajarte y evadirte.
8. Descansa. El ejercicio se debe practicar de forma regular, pero sin sobreesfuerzos. Descansar de forma adecuada evita las lesiones y mejora el rendimiento.
9. A tu aire. Si tus obligaciones te dejan poco tiempo para practicar ejercicio, prueba con una actividad que no tenga horarios estrictos. Caminar, correr, pasear en bicicleta… son formas de practicar ejercicio que se pueden integrar en tu rutina diaria.
10. Y si todo falla... Es posible que en algún momento tus responsabilidades no te permitan dedicar ni un minuto a practicar deporte. En este caso debes concretar cuándo dispondrás de algún tiempo libre para volver a tu rutina de ejercicios. Regresa en cuanto tengas oportunidad de hacerlo.
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