El colegio es ese lugar en el que los niños crecen cognitivamente, aprenden a desarrollar sus habilidades sociales y se hacen poco a poco más independientes. Aunque cualquier padre sabe que la escuela es también ese lugar en el que están expuestos a multitud de gérmenes y a menudo se contagian de enfermedades, que después traen a casa.
Y es que nuestros hijos pasan mucho tiempo en las aulas en compañía de otros niños y, unos y otros, se transfieren fácilmente infecciones y enfermedades entre sí. Por eso es importante enseñar a nuestro hijos los hábitos saludables necesarios para que no enfermen constantemente.
Toma nota de estos consejos para que tus hijos sean menos vulnerable al contagio de enfermedades en ambiente escolar a lo largo del curso:
Enséñales a lavarse las manos
Lavarse las manos es una de las maneras más eficaces de prevenir los contagios en el colegio, de ahí la importancia de que enseñemos a nuestros hijos a hacerlos correctamente. Enséñale a hacerlo después de sonarse la nariz, ir al baño y antes de ir a comer. También, enséñales a que lo hagan minuciosamente sin olvidar, por ejemplo, las uñas o los pulgares.
Este simple gesto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermar a lo largo del curso, así como de contagiar a sus compañeros.
Mejora su sistema inmune
Mantener a tus hijos sanos durante el curso escolar es también una cuestión de mantener unos hábitos saludables en casa. Dormir las horas suficientes, mantener una dieta saludable, hacer ejercicio diario e incluso pasar unas horas de diversión al día ayudará efectivamente a reducir el riesgo de resfriados, gripes y otras infecciones comunes entre los escolares.
Hábitos saludables en la escuela
Además de lavarse las manos con frecuencia y correctamente es importante que los niños aprendan hábitos que les ayuden a prevenir contagios. Como taparse la boca al estornudar o toser, sonarse la nariz apartando la cabeza, no frotarse los ojos o abstenerse de compartir vasos, cubiertos y comida con los compañeros.
Buenos hábitos de descanso
Que duerman lo suficiente cada día es una de las claves para mantener a tus hijos sanos todo el año. La higiene del sueño es vital para la salud física y emocional de los niños y desempeña un papel crucial en el rendimiento de los pequeños en la escuela.
Controla el estrés
Exámenes, deberes, trabajos, actividades extraescolares, funciones, desencuentros con los compañeros … Los niños pueden enfrentarse cada día a situaciones estresantes. Las investigaciones han demostrado que el estrés y la ansiedad tienen un impacto negativo en la salud de los niños (igual que en los adultos). Permanece atento a los síntomas de estrés de tus hijos y pon medidas para controlar su ansiedad.
Alimenta su cerebro
El desayuno es realmente una comida muy importante para los niños en edad escolar. Elabora para los más pequeños desayunos equilibrados con dosis bajas en grasa de proteínas y carbohidratos complejos (como los cereales integrales) y garantiza así un nivel de energía constante para que su cerebro rinda sin problemas toda la jornada.
Almuerzos sanos y divertidos
Luchar contra la oferta de comida poco saludable que se publicita para el público infantil siempre es difícil para los padres. Pero si queremos que nuestros hijos estén sanos a lo largo del curso, debemos garantizar que comerán almuerzos sanos en la escuela. Para ello, podemos preparar almuerzos con raciones tipo «bento» con alimentos variados en formas y colores para que disfruten de bocados diferentes y saludables. Te recomendamos que busques algo de inspiración en internet. Verás que hay todo un mundo por descubrir en este sentido y que no es necesario recurrir a los ultraprocesados para sus almuerzos.
Meriendas sanas
Igualmente, si quieres mantener a tus hijos con una salud de hierro, lo mejor es que huyas de la bollería y los ultraprocesados para sus meriendas. Tampoco los batidos y zumos industriales les ayudarán a estar más sanos. En su lugar combina la fruta fresca con bocadillos (preferiblemente de pan integral) de queso, hummus, aceite de oliva y tomate o algún fiambre bajo en grasa y sal (por ejemplo, pavo). También son buena idea los yogures naturales, los frutos secos (mejor crudos o tostados y sin sal), así como los cereales integrales (avena, copos de maíz, espelta hinchada, etc.).
Aprende más sobre cómo preparar una merienda sana para tus hijos.
Elige una mochila adecuada
Hoy en día las mochilas de nuestro hijos pesan más que las de antaño. Esto significa que usar el tipo de mochila inadecuado o hacerlo de manera incorrecta puede repercutir en la salud de su espalda. Revisa si es necesario que transporten todo lo que llevan cada día en su interior, enséñales a ajustársela a su tamaño y a llevarla equilibrada para evitar desviaciones de columna. Además, siempre es recomendable que los más pequeños lleven mochilas tipo carrito con ruedas.
Atención a los piojos
Es un problema común entre los niños en edad escolar, ya que pasan muchas horas juntos y a menudo el contacto directo lleva al contagio. Aprende más sobre cómo prevenir y eliminar los piojos con nuestros consejos.
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